Mi experiencia con el cubo de rubik

19/02/2016

Han pasado muchos años desde entonces pero recuerdo como empecé con esta afición que me condujo un poco a la perdición. Era 2006 y por lo visto estaban promocionando la película En busca de la felicidad, un biopic que permitió a Will Smith optar a una estatuilla para los Oscars interpretando a Chris Gardner, un hombre cuyos problemas económicos le llevan a tomar decisiones arriesgadas para salvaguardar a su hijo pequeño.

No es que casara mucho el famoso juguete con este argumento de superación, pero la distribuidora no lo vio del mismo modo y Will Smith se encargo de demostrarlo acudiendo con el cubo de rubik por platos de medio mundo y convirtiéndolo en un reclamo perfecto para meterse al publico en el bolsillo. Tras ver la película y centrándome en la famosa escena me convencí para aprender resolverlo convirtiéndolo en mi reto personal. Nada mas regresar del cine me dispuse - raudo y veloz - a buscar por casa algún juguete de este tipo pero finalmente no tuve mas remedio que comprar el oficial que vendían en cualquier centro comercial.

Los primeros dias fueron bastante desesperantes...

Tengo que admitir que mis primeros encuentros fueron infructuosos, en el pasado no pasaba de completar una cara pero me centre en buscar tutoriales que encontraba por internet para completarlo al 100%. Si mal no recuerdo, mi primer resolución fue de 5 minutos mediante el método novato pero fui perfeccionando la técnica hasta estar en torno al 1:00 – 1:30. Cada vez quería aprender mas al respecto y mi siguiente paso fue registrarme en rubikaz.com, un sitio abierto que me permitió aprender a resolver el cubo de forma mas avanzada rozando los 30 segundos, unos tiempos bastante meritorios teniendo en cuenta que usaba el cubo oficial, poco recomendable para ser un speedcuber de los buenos.

Pero claro, la cosa no quedo ahí y acabe organizando un evento en 2008 que el participaron gente bastante experta del mundillo (Rodrigo, Javi, Nacho...) dispuesta a enseñar y sin ningún reparo en enseñar sus técnicas. Este evento fue, por así decirlo, en el detonante para que pasara al siguiente nivel, la colección de cubos y su posterior customización. A los pocos días ya estaba comprando cubos en paginas web chinas y desmontando estos juguetes para mejorarlos y poder superar mis tiempos, una locura. De todas formas, nunca me plantee participar en competiciones y no rebase esa linea roja.

Este era yo después de unos meses practicando

Pero tengo que admitirlo, perdí el control. Mientras yo pensaba como girar el cubo mas rápido y controlarlo, el cubo hacia lo propio conmigo para tenerme sometido para que todo girase entorno a el. En resumidas cuentas, era levantarme por la mañana y recibir mi chute diario de cubos cual yonqui, muchas veces lo aborrecía pero algo en mi interior me incitaba a seguir con ello. No me dio tan fuerte para hacerlo a ciegas pero si que comencé a resolverlo exclusivamente con la mano derecha en 20 segundos y me costaba despegarme de el, interfería en mi relaciones familiares pero siempre me excusaba en que era un vicio sano en comparación con el tabaco, supongo que estaba autoengañandome porque eso es lo que hacemos todos los adictos.

Finalmente como todo en esta vida las cosas tienden acabar en el olvido, así paso con mi relación de amor-odio con el cubo de rubik. No había vuelta atrás, ya no tenia las mismas sensaciones que al principio y no tuve mas remedio que recoger mi extensa colección de cubos y guardarlos en el trastero y en el interior de mi cabeza comenzaron a brotar nuevas ideas mas estimulantes cerrando una etapa agridulce en mi vida.

Aunque esten cogiendo polvo en el trastero, siempre me traeran buenos recuerdos

En estos últimos años apenas he vuelto a recaer desde que lo abandone en 2011. Esta bien disfrutar de todo aquello que os guste pero siempre con un poco sentido de común y moderación, rebasar ciertos limites puede llevarnos a frustrarnos rápidamente y perder la cabeza, por ello es fundamental tomarnos las cosas con un poco de moderación, es el único modo de ser feliz, igual no entendí bien la película correctamente…