10 compositores del mundo del cine

12/05/2016

Theodore Shapiro

Compositor italiano desconocido por el gran público que realizaba pequeñas colaboraciones hasta que se topara con Ben Stiller para componer la banda sonora de “La vida secreta de Walter Mitty”, cuyo tema inicial acompasado con el sonido de las manecillas de reloj junto a la fotografía de Stuart Dryburgh me sorprendio. No es que fuera muy prolífico en su pasado pero ya me dejo con esa intriga por saber si no era más que flor de un día, así que no tuve mas remedio que estar pendiente de sus futuros trabajos con el único propósito de despejar cualquier tipo de duda no tardando mucho tiempo en confirmar mis sospechas. Tras el transcurso de los años, los ánimos decayeron irremediablemente pero se obro el milagro con “Love & Work” en El Becario de Nancy Meyers, un ejemplo de que existen compositores menores que aunque no hagan bandas sonoras muy complejas siempre nos dejaran pequeñas piezas para el recuerdo.

Theodore Shapiro - Love and Work

Jan A. P. Kaczmarek

Un “Veni, vidi, vici” en toda regla. Le llamo Marc Foster para crear una de las composiciones más enriquecedoras que se recuerdan por estos lares en “Buscando la felicidad” y al poco tiempo estaba recogiendo su Oscar con ese acento polaco tan característico dejando su impronta personal. A mí que no me cuenten milongas, he escuchado bandas sonoras pero lo que hizo este hombre no era ni medio normal, es ponerte a escucharlas una por una y no saber con cual quedarte. Lo lógico es que con este bagaje y una estatuilla sobre el brazo acabaran rifandosele pero sorprendentemente no fue así, se centró en su tierra con producciones internacionales y se enclaustro en su música hasta perderle de vista. A eso que un buen día estaba viendo Hachiko y ahí estaba el, sin que yo me percatara y de forma imperceptible comenzaban a sonar los primeros acordes de “Goodbye”, todo empezó a cobrar sentido y ese sonido tan familiar me dibujo una sonrisa en la cara, la espera había merecido la pena.

Jan A. P. Kaczmarek - Goodbye

John Williams

Que os voy a contar de este buen señor que no sepáis, podría explayarme cuanto quisiera pero para eso ya está la inestimable colaboración de la Wikipedia para hacerlo mejor que yo. De corte clásico e impertérrito, John Williams ha sabido capear el temporal y erigirse ante los nuevos creadores ávidos de arrebatarle el trono. Se suponía que acabaría retirándose tras el Episodio III de Star Wars pero su amistad con Steven Spielberg nos ha permitido seguir disfrutando un poco más de él, esperemos que todavía le quede cuerda para rato.

John Williams - A Broken Home

Javier Navarrete

Raro no, lo siguiente. El bueno de Javier Navarrete se dedicaba a envolver con su música películas españolas bastante desconocidas para el gran público y solo se le recordaba por su colaboración-amistad con Guillermo del Toro en El espinazo del diablo (2000). En 2006 y tras colaborar con Óscar Aibar, volvió a las órdenes del Toro para “El laberinto del fauno” ofreciéndonos una de las historias más surrealistas que yo recuerdo. Y os preguntareis porque digo esto, pues simple y llanamente porque todos los indicativos no hacían presagiar nada bueno con respecto a este proyecto. Para empezar eligieron la Orquesta Filarmónica de Praga para abaratar costes pero es que Navarrete no tenía una trayectoria que te llevara a pensar en una nominación a los Oscars como mejor compositor español por una película de género fantástico con la guerra civil como telón de fondo, se lo dices a alguien y no se lo cree.

Javier Navarrete - Pan's Labyrinth Lullaby

Alejandro Amenabar

Chileno afincado en españa, de fulgurante carrera y rápido olvido hasta llegar al ostracismo actual por los mismos que lo encumbraron. Tengo que reconocer que sus películas han envejecido de mala manera pero no me impide seguir apreciando lo que hizo con “Mar Adentro”. Lo que paso en la gala de los Goyas (2005) fue un auténtico chorreo de proporciones épicas, no hizo pleno en la quiniela de p… casualidad. Lo había conseguido, se había convertido en la navaja suiza del cine español, igual te dirigía como te escribía un guion o se soltaba con sus propias partituras, un director polivalente con todas las de la ley. Se nota que fue un proyecto muy personal y aunque vista desde la lejanía parece una teleserie de lagrima fácil no para de resonarme muy de vez en cuando su tema “Querida Julia” en la cabeza.

Alejandro Amenabar - Querida Julia

Michael Giacchino

Posiblemente el relevo natural de Danny Elfman en cuanto innovación y riqueza musical. Tras unos inicios componiendo en el sector de los videojuegos, Giacchino comenzó a trabajar con J.J. Abrams en la serie Perdidos, un trabajo que le catapultaría al estrellato internacional de manera fulgurante. En esos años no era difícil que no le faltaran pretendientes y no tardó mucho en empezar a colaborar con directores de la talla de Brad Bird, el propio J.J. Abrams o los hermanos Wachowski entre otros. Pero fue su estrecha unión con Pixar tras Los Increíbles lo que le allano el camino para obtener el Oscar en 2010 por su inestimable ayuda en la película Up con el tema “Married Life”, una reminiscencia más que evidente de su etapa en Perdidos. Es cierto que en estos últimos años no ha estado muy inspirado que digamos pero tras “Inside Out” (2016) supongo que se le puede dejar un margen de duda.

Michael Giacchino - Let Us Drink Milk

Philip Glass

Personaje peculiar donde los haya. Desde muy joven comenzó a mostrar un incipiente interés por la música tardando muy poco en mostrar su música minimalista fruto de muchos años de trabajo autodidacta. Pronto se granjeo reconocimiento mundial gracias a su trabajo en la película experimental Koyaanisqatsi pero no fue hasta 1997 cuando decidió dar el decisivo paso de ornamentar películas comerciales con su música y dejar de experimentar con documentales y obras menores. Pero la sombra que dejo en los 80 era muy alargada y eso ha sopesado constantemente en su carrera, valga de ejemplo cuando empleo el opening compuesto por el en Mishima (1985) para finiquitar la película “El show de Truman” (2001). Son innumerables los spots que han versionado sus temas más clásicos, supongo que son los gajes del oficio de ser un adelantado a su tiempo y no haber estado en el momento adecuado, una rara avis en forma de compositor diferido que ha tenido que luchar contra los elementos para no tener que ser devorado por sus obras del pasado.

Philip Glass - Mishima / Opening

Hans Zimmer

Posiblemente un ejemplo claro de la capacidad de reinvención que pueden llegar a tener algunos artistas con el transcurso del tiempo. A mediados de los 90 tenía en su haber un Oscar por la película “el Rey León” y prácticamente en el disparadero una banda sonora tan memorable como “La Roca”. Pero en el 2000 comenzó su particular camino por el desierto, no sé qué le paso que ya no era el mismo, era como si se hubiera despojado de todo cuanto lucho y su música se volvió anodina a pasos agigantados. En parte se podría pensar que no era muy preocupante pero allí que apareció Christopher Nolan para revertir la situación en películas como “Batman Begins”, “Interstellar” e “Inception”. Podemos decir sin paliativos que estamos ante un compositor todo-terreno en todos los aspectos, un ejemplo de amoldarse a los nuevos tiempos de forma eficaz y directa ofreciéndonos su mejor versión.

Hans Zimmer - Superman Theme

Danny Elfman

Mi compositor fetiche por excelencia. Y eso que sus inicios no eran nada halagüeños ya que sus flirteos musicales no pasaron más alla de cantar en una banda pero su fortuita amistad con Tim Burton acabaría por cambiarlo todo por completo. A principios de los 90 se había convertido en el rey midas de la música, todo lo que tocaba se convertía en oro hasta alcanzar la excelencia con Eduardo Manostijeras. Luego vinieron los altibajos en los años posteriores pero se recuperó gracias a sus trabajos en Big Fish y Charlie y la fábrica de chocolate, aunque más tarde volvería por sus fueros ser el mismo. No sé qué le paso que desde entonces no volvió a ser el mismo, incluso sus colaboraciones posteriores con Tim Burton (Alicia en el país de las maravillas) me siguen pareciendo meras caricaturas de lo que fue antaño, esperemos que no haya dado su última palabra.

Danny Elfman - Finale

James Newton Howard

7 nominaciones a los Oscars y cero recompensas, escaso botín para alguien que creo esta maravilla de nombre “Malcom is Dead” (Score con spoiler incluido). Tampoco es cuestión de llevarse las manos a la cabeza ante flagrante injusticia para algunos pero es que este tipo de injusticias me enervan la sangre, fue juntarse con Shyalaman y empezarle a venirle una inspiración que dios tiembla. ¿Nadie en la Academia se dio cuenta de esto? Muchos se preguntaron cómo era posible que un compositor nominado por “La boda de mi mejor amigo” fuera enlazando trabajos tan increíbles (El sexto sentido, El protegido, La joven del agua…) y nadie se diera cuenta de ello. Gracias a dios, se obro el milagro y en 2004 fue nominado por “The Village” aunque tampoco acabaría sirviendo de mucho. Me temo que le acabara pasando lo mismo que al buen hallado Ennio Morricone, le darán el honorifico y, más adelante, le premiaran a mejor banda sonora mientras hace de tripas corazón.

James Newton Howard - Visions